Esta semana apareció publicada la lista que al parecer y en materia de igualdad, publica cada año el Foro Económico Mundial y el Estado Español ha caído en siete puntos.
La culpa, según dicen la gente experta, la tienen las desigualdades salariales y cuando leía la prensa, de verdad que me reía por los diferentes planteamientos en los que se posicionaban.
Para alguna prensa sobre todo aquella a la cual la creación del Ministerio de Igualdad les pareció un acto de discriminación hacia los hombres, la culpa de todo la tiene el Ministerio de Bibiana Aído. Para esa prensa, la negociación colectiva, que hemos de recordar que es básicamente de donde salen los salarios de las personas trabajadoras en los diferentes sectores productivos, nada tiene que ver en esta lista.
Tampoco tiene nada que ver para que lancen sus más aceradas críticas a la responsable de Igualdad, el hecho de saber que el dinero al igual que tiene color, tiene sexo, puesto que está, a nivel mundial, básicamente en manos masculinas y, por tanto quienes lo manejan siguen siendo mayoritariamente hombres con mentalidad poco igualitaria en general.
El hecho de que las mujeres desempleadas y que están buscando empleo sea muy superior al de los hombres tampoco tiene absolutamente nada que ver. Como al parecer tampoco lo tiene el hecho de que la mayoría de los contratos a tiempo parcial sean ocupados por mujeres, lo cual incide directamente y en todos los niveles en la brecha salarial existente. Pero eso, a los sesudos directores y redactores de muchas publicaciones de ámbito nacional, autonómico o local que se realizan en papel o en ediciones electrónicas, parece no importarles nada de nada.
Lo que sí parece que es importante es darle toda la caña posible a la Ministra de igualdad, puesto que al hacerla responsable de todos estos males que son en parte consecuencia de las desigualdades sociales que muchos de esos personajes se empeñan en mantener, siguen desviando la atención de otros problemas.
Y es que cualquier argumento vale para desprestigiar a la responsable del Ministerio de Igualdad, puesto que para esos señores de puño blanco y prestigio inmaculado que en demasiadas ocasiones creen ser los portavoces de toda la ciudadanía, cuando en realidad son voceros de algunos amos bien conocidos, el simple hecho de que exista un Ministerio de Igualdad ya les molesta, porque hace evidente que la desigualdad entre mujeres y hombres sigue existiendo pese a que ellos lo sigan negando y alegando el famoso artículo catorce de nuestra Constitución.
Lo siento señores de puño blanco, pero la falta de igualdad sigue existiendo en nuestra sociedad española y resulta que la culpa no la tiene la señora Aído. En la mayoría de los casos la tiene esa sociedad clasista y desigual que ustedes pretenden mantener a capa y espada.
La desigualdad persiste gracias a posiciones empresariales que impiden que la negociación colectiva sea real y con verdaderas miras igualitarias en todos los aspectos y con la inclusión en la misma de personal técnico cualificado en detectar desigualdades en cualquier ámbito y proponer soluciones a esas desigualdades.
La desigualdad persiste, porque ustedes que se empeñan en echarle la culpa a la Ministra, la hacen persistir y aumentar al negar la evidencia de la realidad que vivimos las mujeres que cada día nos toca escuchar chistes machistas, sufrir acoso laboral, cobrar menos por ser mujeres e incluso en demasiados aspecto ser consideradas ciudadanas de segunda clase puesto que son ustedes quienes se erigen, de algún modo, en modelos a seguir.
Lo siento por ustedes, señores que pretenden crear una opinión contraria a las políticas de igualdad. Y lo siento porque parecen miopes a esa realidad todavía desigual.
El Foro Económico Mundial está formado por aquellos que controlan y saben como se mueve el capital. Pero también saben que el capital sigue siendo de sexo masculino. No sé porque se escandalizan tanto de algo que es tan evidente.
Es tan evidente como que la Ministra Bibiana Aído, no es la responsable de esa situación. Si necesitan echarle la culpa a alguien, quizás deberían buscar en su propio discurso.
Recollido de http://www.e-leusis.net/content/news/News_Item.asp?content_ID=906
Ontinyent 16 de noviembre de 2008.
Teresa Mollá Castells