El Senado respalda la Ley de Titularidad Compartida

El Senado dio ayer su apoyo unánime a la Ley de Titularidad Compartida de las explotaciones agrarias, una de las reivindicaciones históricas de las mujeres rurales. Ahora el texto regresará al Congreso para su aprobación definitiva con la inclusión del aumento del límite de edad, de 40 a 50 años, para que las mujeres que trabajan en las explotaciones familiares agrarias accedan a la bonificación de cuotas a la seguridad social durante cinco años. A partir de ese momento, serán las CCAA las encargadas de facilitar el cumplimiento de la ley.

La presidenta de Fademur, Teresa López, que estuvo presente en la Cámara Alta, declaraba para AmecoPress que “es un día muy importante para todas las mujeres rurales y para todas las organizaciones que trabajamos en el sector agrario, porque por fin hemos visto materializarse una de nuestras reivindicaciones históricas, por fin las mujeres agricultoras y ganaderas van a “aparecer en los papeles” de su explotación, con lo cual van a tener los mismos derechos y también los mismos deberes que sus parejas”.

También la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Rosa Aguilar, destacó en el Senado que la futura Ley de Titularidad Compartida de las explotaciones agrarias supone un paso "decisivo y determinante" en términos de igualdad entre hombres y mujeres en el medio rural. Durante su intervención valoró que la norma da una respuesta "clave" y "esencial" a las demandas sociales de las mujeres. Aguilar ha resaltado el esfuerzo realizado a lo largo de los últimos años por las mujeres rurales con "pasión, ilusión y corazón", al tiempo que agradeció el trabajo de los grupos parlamentarios para lograr consensos.

“La realidad social en el medio rural ha dificultado la participación de las mujeres en condiciones de igualdad de los derechos y obligaciones derivados de la explotación agraria. Históricamente, la mujer ha compartido con el hombre las tareas agrarias sin que esta labor haya gozado del suficiente reconocimiento jurídico, valor económico y reflejo social”, recuerda en conversación con AmecoPress Belén Verdugo, responsable del Área de la Mujer de COAG, a lo que añade: “la Ley de titularidad compartida supone un salto cualitativo muy importante y el reconocimiento por parte de los poderes públicos de esa realidad existente”.

Sin embargo la implementación de la ley no va a ser fácil. “Va a haber mucha resistencia”, advierte Verdugo, cuya organización impulsa una campaña informativa por todas las Comunidades Autónomas para sensibilizar a las agricultoras y ganaderas sobre la necesidad de ejercer sus derechos y fomentar las inscripciones y registros.

COAG y la Confederación del Mujeres del Mundo Rural (CERES) esperaban que el MARM se implicase en la difusión de la normativa y elaborase materiales para contribuir a dar a conocer a las mujeres rurales sus nuevos derechos. “De momento, no ha hecho nada”, explica Belén Verdugo, quien pone la esperanza en el grupo específico de género en Desarrollo Rural que se creará el día 20.

AmecoPress