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Día Internacional de las Mujeres. Un poco de Historia

| 05 mar 2009

Ana Calvo

“Todos nosotros – hombres y mujeres, soldados y agentes de mantenimiento de la paz, ciudadanos y líderes – tenemos la responsabilidad de contribuir a eliminar la violencia contra la mujer. Los Estados deben cumplir con sus obligaciones de prevenir la violencia, enjuiciar a los perpetradores y proporcionar reparaciones a las víctimas. Y cada uno de nosotros debe hablar claramente en la familia, en el lugar de trabajo y en la comunidad, de modo que cesen los actos de violencia contra la mujer”.

Con este mensaje ha querido hacer referencia en esta ocasión Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas, al Día de la Mujer Trabajadora, una fecha con mucha historia a sus espaldas pero con apenas un siglo de vida.

 

Desde hace poco más de treinta años, en 1975, la ONU reconoció el 8 de marzo como el día en el que se unieran todos los continentes, sin entender de lenguajes, fronteras, colores ni culturas, para homenajear a los miles de millones de mujeres corrientes que con sus vidas, han ido construyendo la historia.

 

La celebración hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en todos los aspectos de la sociedad en plena igualdad con el hombre y, aunque los antecedentes más remotos los encontramos en la Grecia clásica de Lisístrata, la primera mujer de la que se tiene conocimiento que empezara una huelga sexual, (en este caso contra los hombres para poner fin a la guerra) y llegan hasta las parisienses que en la Revolución Francesa se unieron bajo el grito de “libertad, igualdad y fraternidad” para emprender una marcha hasta Versalles con la que reclamaban el sufragio femenino, hubo que esperar hasta el siglo XX para empezar a ver los frutos de un movimiento secular en pro de la igualdad, la justicia y el desarrollo de las mujeres.

 

A pesar de que desde la perspectiva de nuestros días sabemos que no se ha hecho más comenzar a andar el camino, es muy probable que las mujeres que iniciaron la lucha por este fin vieran la situación actual como la consecución absoluta de una utopía.

 

El año 1909, en EEUU, marca el inicio de la andadura contemporánea al celebrarse, por primera vez en la historia, el Día Nacional de la Mujer a iniciativa del Partido Socialista de los Estados Unidos de América. La fecha elegida en aquella ocasión fue el 28 de febrero, y así siguió conmemorándose en el país americano hasta 1913.

 

Además, aunque los historiadores no se ponen de acuerdo respecto a la fecha exacta, hay quien marca en el calendario el día 8 de marzo como el aniversario del incendio de la fábrica Triangle de Nueva York en 1908, en el que se dice que fallecieron más de 140 trabajadoras. El suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación de EEUU y sirvió para abrir un debate social, dentro de los límites históricos del momento, acerca de las condiciones laborales que condujeron al desastre, así como para celebrarse manifestaciones espontáneas de las trabajadoras del sector movidas por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo.

 

Sin embargo, el primer “gran salto” se consiguió en 1910, cuando la Internacional Socialista reunida en Copenhague encabezada por la alemana Clara Zetkin proclamó el carácter transnacional de la celebración con la intención de conseguir el sufragio femenino universal, aunque no fue hasta 1911 cuando se fijó una fecha común: el 19 de marzo. Se dice que asistieron más de un millón de personas a los mítines que se dieron en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, y que se reclamó, además del derecho al voto de las mujeres y a ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

También la Gran Guerra (1914-1917) y la Revolución Rusa (1917) propiciaron nuevos movimientos femeninos de gran relevancia que pedían “pan y paz” y que se celebraron, casualmente todos ellos, en torno al día 8 de marzo.

Y es que, aunque mucho se ha especulado acerca del por qué de la elección de la fecha, lo cierto es que el 8 de marzo es una fecha ya consolidada desde hace años en la que reflexionar acerca de las condiciones vitales y laborales de las mujeres en el mundo, los avances conseguidos, los retos a lograr y, como recoge la Organización de las Naciones Unidas, exigir cambios y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia de los derechos de la mujer.

http://www.hoymujer.com/Especiales/poco,historia,Internacional,Mujer,77170,03,2009.html