Madrid, 09 oct. 14. AmecoPress. Este 3 de octubre la presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica de Oriol se arrancó en una mesa redonda con estas palabras… “Prefiero a una mujer después de los 45 años o antes de los 25 porque, por el medio, ¿qué hacemos con el problema?”. “Esa protección de la mujer la desvincula del alineamiento con los intereses de la empresa y la desconecta del esfuerzo diario”, añadió. “Si una mujer se queda embarazada y no la puede echar durante los once años siguientes a tener a su hijo, ¿a quién contratará el empresario?”, se preguntó en alusión a las mujeres trabajadoras que se cogen jornada reducida. La polémica estaba servida. Las redes sociales ardían con comentarios de personas indignadas ante semejantes declaraciones y numerosos artículos desmontaban sus afirmaciones.

Entre otras, la PPiiNA, opina sobre las declaraciones de Mónica de Oriol. “Llevamos años advirtiendo de esta realidad que tan impunemente ha desvelado la presidenta del Círculo de Empresarios, dice.

Y es que, efectivamente, la maternidad opera como un obstáculo en el ámbito laboral para las mujeres, dificultando su acceso y provocando su salida una vez que se materializa. De hecho, solo el 55% de las trabajadoras españolas se incorporan a tiempo completo tras ser madres.

Y aún más, la discriminación estadística diluye las características propias de cada mujer (formación, experiencia profesional, habilidades, etc.) dejando sólo al descubierto su capacidad reproductiva y de cuidados, lo que casi por arte de magia (patriarcal) convierte a todas las mujeres en “manos de obra de alto riesgo” en base a sus “posibles ausencias” para la reproducción y el cuidado de su prole o de las personas mayores o discapacitadas.

Por otro lado, continúa la PPiiNA, “creemos que las palabras de Oriol son de una gravedad extrema, ya que manifestar la preferencia por no contratar a mujeres en edad reproductiva o de cuidados, supone una discriminación por razón de sexo en este caso, que va contra todas las normas habidas y por haber, empezando por la Declaración Universal de los Derechos Humanos (arts. 2 y 23) y terminando en nuestro propio ordenamiento jurídico: Constitución española y Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres”.

Así pues, “nos adherimos plenamente” a las manifestaciones que han realizado en diferentes medios las compañeras Ángeles García Briñón y Dori Fernández Hernando, puesto que recogen el sentir de la Plataforma, y con la voz “tan alta como podemos, seguimos exigiendo” a sus Señorías que dejen de hacer “oídos sordos” a nuestra reivindicación y lleven a cabo de forma urgente la “reforma del sistema de permisos y prestaciones para el cuidado y atención de menores por parte de sus progenitores/as, en casos de nacimiento, adopción o acogida”, la Proposición de Ley que ha elaborado la PPiiNA y que aun habiendo sido aprobada por unanimidad por la Comisión de Igualdad hace casi dos años, sigue durmiendo plácidamente en el Registro del Congreso.

Permisos iguales, intransferibles y pagados al 100 por cien, “solo así sentaremos las bases para que esta inhumana realidad que ha verbalizado la Señora de Oriol, tenga fecha de caducidad”.

Foto: Archivo AmecoPress

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Realmente, parece a opinión dunha “muller” do século….xv???, XVI???….non sei , pero nunca dunha muller do século XXI, e , ademáis, iso, muller…claro que aquí teríamos que saber o que é a sororidade, si, si, sororidade, non solidariedade…A Sororidade- Marcela Lagarde define la sororidad como “una dimensión ética, política y práctica del feminismo contemporáneo. Es una experiencia de las mujeres que conduce a la búsqueda de relaciones positivas y la alianza existencial y política, cuerpo a cuerpo, subjetividad a subjetividad con otras mujeres, para contribuir con acciones específicas a la eliminación social de todas formas de opresión y al apoyo mutuo para lograr el poderío genérico de todas y el empoderamiento vital de cada mujer”.
La sororidad se construye mediante la adscripción a un pacto, un compromiso que parte de la toma de conciencia de las necesidades comunes y a su vez particulares de de las mujeres, así como del empoderamiento y la solidaridad surgida entre ellas. Una solidaridad que a su vez nace de la conciencia femenina de su discriminación dentro
del orden patriarcal.

Sin ese tipo de coñecementos, imos abocadas a desaparecer, si un colectivo non se apoia a sí mesmo…quen o vai facer???, si nos somos as primeiras en apoiar presupostos androcéntricos e machistas, quen loitará e traballará polo futuro de moitas das nenas que está a prepararse hoxendía???’…Deixo estas reflexións en alto para que todas e todos quen as leades, teñades a ben pensalas e tentar de mellorar ese futuro que xa viña estando encamiñado e vai involucionando a velocidades de cruceiro…

G.D.T.