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Mujeres. Negras. Científicas. 1961 La película ‘Figuras ocultas’ despierta el interés por tres pioneras de la ciencia en la carrera espacial

Para conmemorar o Día Internacional das Mulleres e nenas e a Ciencia, deixovos este artigo de Ana Alfagene ( El PaísMadrid 11 FEB 2017 – 09:59 CET) no que fai unha sinopsis e unha boa reflexión sobre o papel “oculto” das Mulleres na Ciencia” a través da película “Figuras Ocultas”….

 

Cuando se encienden las luces después de la película lo único que quieres es saber más, saberlo todo, de tres mujeres a las que no conoces. Antes de los títulos de crédito que cierran Figuras ocultas, ellas, las auténticas Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson sonríen en sepia desde la Virginia de la segregación racial de inicios de los años sesenta del pasado siglo. Piensas (en realidad llevas pensándolo durante las dos horas de proyección) en cuatro cosas. Son mujeres. Son negras. Son científicas. Es 1961. Te quedas con una resultante: cambiaron su historia. Cambiaron la historia. Y no sabíamos de ellas.

Lo que sí importa es que Katherine Johnson es una matemática superdotada (aún vive, tiene 98 años), pionera en las aulas y figura clave en los cálculos de las trayectorias de las primeras misiones orbitales humanas. Lo esencial es que Dorothy Vaughan llegó a ser la primera supervisora negra de la NACA y que aprendió a programar adelantándose así a su obsolescencia. Y que Mary Jackson desafió a la ley para convertirse en la primera ingeniera negra de la agencia espacial.

Quizá la historia más inspiradora es la de Katherine Jackson, graduada a los 18 años, destinada temporalmente a la unidad de investigación de vuelos. La geometría analítica fue el arma que utilizó en un entorno exclusivamente masculino y blanco. Eso y su insistencia en asistir a reuniones donde se manejaban las decisiones y conocimientos que precisaba para trabajar. Calculó el punto de caída de la cápsula que trajo de vuelta al primer astronauta que Estados Unidos lanzó al espacio, Alan Shepard, en 1961. Ella recuerda como le daban unas coordenadas para el amerizaje de las naves y ella en una secuencia inversa, calculaba en que momento y lugar (en qué ventana) se debía iniciar la maniobra para que fuera exitosa. Nunca falló. Cuando el superodenador IBM calculó todos los parámetros para la misión Friendship7, el astronauta John Glenn exigió que ella confirmara las mediciones antes de salir. Después de aquello vinieron las misiones Apolo, de nuevo intervino en el rescate de la cápsula que traía de vuelta a los primeros visitantes de la Luna, y el transbordador espacial. En 2015 recibió la Medalla de la Libertad, la distinción más importante que su país otorga a un civil.

Luego te preguntas cuánto debemos a mujeres como ellas, cargadas con la losa de la triple discriminación, obligadas a pelear por formarse, por estar, sostenidas por el talento.

Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Sesenta años después de los logros de las tres matemáticas, la probabilidad de que una pequeña llegue a licenciarse en una materia científica es del 18%, nueve puntos menos que la de un niño, según datos de la Unesco. En el mundo solo 28 de cada 100 científicos son mujeres.

Por eso, si ustedes tienen hijas, llévenlas hoy al cine a ver Figuras ocultas. Puede que esta noche se las encuentren tecleando tres nombres en un buscador. Y que eso sea el comienzo de todo.