Principales datos
- Un 58% de las mujeres y un 46% de los hombres se declaran feministas, aunque solo milita el 1,2% de la población.
- Mayorías abrumadoras reclaman cambios legislativos para garantizar la igualdad salarial e incorporar la perspectiva de género a la Justicia.
- Una de cada cuatro mujeres afirma haber sido agredida, pero solo el 8% lo denunció.
- El 11,5% es partidario de abolir la prostitución y el 60,4% de legalizarla.
- Los y las jóvenes de entre 18 y 24 años y las personas mayores de 55 años son más partidarios de utilizar el lenguaje inclusivo.
Análisis pormenorizado
El feminismo no es una burbuja, sino una realidad. El 52% de la ciudadanía se siente ya feminista. Entre los hombres hay menos consenso, pero casi la mitad de ellos se considera feminista.
Pocos niegan la desigualdad. El 82% de la población española cree que en este país existe desigualdad entre mujeres y hombres con respecto a sus derechos sociales, políticos y/o económicos. Únicamente el 6% se muestra en desacuerdo con esta afirmación.
Brecha salarial. El 78,3% de la población piensa que las mujeres reciben un salario menor por realizar el mismo trabajo que los hombres. El 90% de la ciudadanía reclama que se fije por ley la igualdad salarial entre hombres y mujeres.
Menos sexo para ellas. En la práctica del sexo, la sociedad es machista. Nueve de cada diez personas creen que se critica más a las mujeres con vidas sexuales activas que a los hombres.
Violencias, acoso, miedo. Una de cada cuatro mujeres ha sido agredida física y/o sexualmente por un hombre. De ellas, solo el 8% se atrevió a denunciarlo. El 63,5% de las mujeres se han sentido acosadas física o psicológica al menos alguna vez por un hombre.
Amplio deseo de cambios legislativos. El 75% de las mujeres y el 56% de los hombres desean que se introduzca la perspectiva de género en el código penal.
Machismo en casa. El 34% de las mujeres califica a su padre de machista y también lo hace el 21,9% de los hombres, pero solo el 15% considera que su pareja (hombre) es machista. El 60% de las mujeres lleva la mayor parte de la carga de tareas del hogar por el mero hecho de ser mujeres.
Techo incómodo. 3 de cada 4 mujeres creen que los hombres se sienten incómodos teniendo a una mujer como jefa, pero solo 4 de cada 10 hombres reconocen que, efectivamente, es así.
Pornografía machista. El 77% de las personas entrevistadas piensa que la mayor parte de la pornografía es machista. Pese a que esta opinión está más extendida entre las mujeres, siete de cada diez hombres también la comparte.
¿Qué hacer con la prostitución? El 11,5% es partidario de abolirla; el 60,4% prefiere regularla. Un 94,6% es partidario de que las administraciones públicas concedan a las prostitutas derechos, seguridad social y posibilidad de pagar impuestos.
Una primera conclusión del estudio es que el Gobierno tiene tarea por delante. Mayorías abrumadoras, por encima del 80%, creen necesario que se fije por ley la igualdad salarial entre hombres y mujeres, que los jueces reciban formación sobre igualdad para que no se dejen llevar por estereotipos o prejuicios machistas a la hora de dictar sus sentencias y que se equiparen los permisos de maternidad y paternidad haciéndolos intransferibles, de forma que ambos progenitores disfruten de 16 semanas de baja.
Además, más del 60% de la ciudadanía piensa que se debe introducir la perspectiva de género en el código penal, así como establecer una remuneración para el trabajo doméstico en el propio hogar y regular la prostitución para conceder derechos a las prostitutas.
Cambiar el lenguaje actual para hacerlo más inclusivo utilizando, por ejemplo, la palabra “el alumnado” en lugar de “los alumnos”, recibe menos respaldo, aunque cuatro de cada diez personas entrevistadas es partidario de esta medida, especialmente apoyada por aquellas menores de 25 años.
El estudio dirigido por Belén Barreiro se divide en tres apartados: “Desigualdad, machismo, micromachismos y violencia”, “Feminismo ¿burbuja o realidad?” y “¿Qué hacer?”. En las primeras preguntas, encaminadas a hacer un análisis de la situación actual, se vislumbra un panorama en el que la gran mayoría percibe de forma clara la desigualdad de género. De hecho, el 87% de las mujeres siente que sufre desigualdad de derechos sociales, políticos y económicos, y el 76% de los hombres coincide con esta percepción.
Además, un 78,3% de las personas encuestadas (un 86,6% en el caso de las mujeres y un 69,5% de los hombres) afirman que la desigualdad se manifiesta, sobre todo, en una menor retribución salarial de las mujeres por desempeñar el mismo trabajo.
Sin embargo, es dentro del hogar donde las mujeres admiten sufrir más machismo: el 60% de ellas lleva la mayor parte de la carga de tareas del hogar por el mero hecho de ser mujeres.
El barómetro de 40dB para CTXT también se fija en el machismo que sufren las mujeres en su vida diaria. El 34% de las mujeres califica a su padre de machista y también lo hace el 21,9% de los hombres, pero solo el 15% considera que su pareja (hombre) es machista. De la misma forma, una abrumadora mayoría, de más del 80%, reivindica que los permisos de maternidad y paternidad se equiparen, con 16 semanas ambos, y sean intransferibles.
Incómodos con una mujer como jefa
Respecto al machismo en el trabajo, 3 de cada 4 mujeres creen que los hombres se sienten incómodos teniendo a una mujer como jefa. Solo 4 de cada 10 hombres confirman que, efectivamente, es así. Además, la ciudadanía ve especialmente machistas algunas profesiones e instituciones. La Iglesia (82,4%) encabeza el ranking, seguida de la publicidad (67%), la representación política (60,7%), la justicia, la prensa, el cine y la televisión.
Las situaciones de violencia física o psicológica contra las mujeres son muy frecuentes, y afectan a un gran número de ciudadanas. El 34,7% de las mujeres afirman haber pasado miedo cuando volvían solas por la noche a casa. Y más del 25%, una de cada cuatro, confiesa haber sido agredida sexual o físicamente al menos una vez en su vida, aunque sólo el 8% lo ha denunciado. La encuesta también señala que la sociedad es machista en la práctica del sexo. Casi el 90% cree que reciben más críticas las mujeres con vidas sexuales activas que los hombres.
Objetivo: igualdad de derechos
El segundo bloque del barómetro, titulado “Feminismo ¿burbuja o realidad?” muestra la percepción que la sociedad tiene del movimiento feminista. Un total de 7 de cada 10 ciudadanos y ciudadanas afirma que el objetivo del feminismo es la igualdad de derechos entre mujeres y hombres, y el 58,6% de las mujeres se declara feminista, frente al 45,1% de los hombres. Pero, a renglón seguido explican que sentirse feminista no implica militar en organizaciones. De hecho, el 62% asegura que se mantiene informado e informada por distintos medios sobre el debate actual de las políticas de igualdad, aunque sólo un 13% reconoce que participa en actividades que convocan movimientos u organizaciones y apenas un 1,2% milita en alguna organización feminista.
Feminismo de izquierda y centro izquierda
Por partidos, las personas votantes de Podemos (74,1%) y PSOE (56,7%) se declaran muy o bastante feministas. En cambio, esa cuota desciende al 38,1% y 37,6% en el caso de los y las votantes de Ciudadanos y PP. El 47,8% de la ciudadanía opina que el feminismo no es un movimiento ni de derechas ni de izquierdas. A la afirmación “el feminismo es un movimiento que beneficia exclusivamente a las mujeres”, cerca del 37% de los hombres piensa que es así, mientras que esa teoría solo la comparten el 24,5% de las mujeres.
Igualdad salarial por ley
El tercer y último bloque del barómetro de 40dB para CTXT, que plantea la pregunta “¿Qué hacer?”, deja patente que la medida que cuenta con más respaldo, un 89,7%, es fijar por ley la igualdad salarial entre hombres y mujeres, seguida muy de cerca por formar a los jueces sobre igualdad, que recibe un 81,6% de apoyos, los mismos que equiparar los permisos de maternidad y paternidad en 16 semanas y hacerlos intransferibles.
Las siguientes acciones que la ciudadanía considera necesarias para hacer frente a la brecha entre hombres y mujeres son introducir la perspectiva de género en el código penal, establecer una remuneración por el trabajo doméstico en el propio hogar y utilizar un lenguaje más inclusivo. En este sentido, los y las jóvenes de entre 18 y 24 años y las personas mayores de 55 años son los más partidarios de utilizarlo.
Un 60% respalda legalizar la prostitución, solo un 11,5% propone abolirla
La última cuestión que plantea el sondeo es la prostitución. El 11,5% es partidario de abolirla, mientras que el 60,4% lo es de legalizarla. Un contundente 94,6% es partidario de que las administraciones públicas concedan a las prostitutas derechos, seguridad social y posibilidad de pagar impuestos, y un 74,8% opina que las administraciones públicas deberían apoyarlas en su transición a una nueva vida.
Machismo en los medios de comunicación
La segunda mañana de las I Jornadas Internacionales Feministas de Zaragoza comenzó poniendo el foco en el feminismo en la prensa. La primera ponencia de la mañana, titulada “¿Cómo feminizar los medios?“, contó con los testimonios de las periodistas Rosa María Calaf, periodista de TVE, y Soledad Gallego-Díaz, directora del diario El País. Ambas relataron sus comienzos en el periodismo y analizaron qué espacios de los medios de comunicación requieren de una mayor presencia femenina.
“No puedo decir que notara ningún rechazo frontal por parte de los compañeros o de la dirección. Sí que vi la condescendencia, que es la cara amable de la superioridad”, explicó Calaf sobre sus inicios en TVE. “La zona de opinión sigue reservada a los hombres. El consejo editorial es todavía una zona masculina”, comentó Soledad Gallego-Díaz. “Era más fácil entrar en el vestuario del Real Madrid que en el consejo editorial. Ese es el último lugar al que están accediendo las mujeres”, añadió la periodista.
Como modos de “acabar con el relato masculino de los medios”, cuestión de fondo de la charla, además de conquistar “las zonas de opinión”, Rosa María Calaf ha propuesto “dar más visibilidad a las mujeres en los medios”. “Hay que pelear por defender y mostrar todo lo que hacen las mujeres” y, para ello, ha propuesto “contar con mujeres como fuentes y como contactos”.
La precariedad de las trabajadoras de los medios de comunicación se ha perfilado como otro de los asuntos del debate. “La precariedad es otra de las maneras de debilitar la calidad informativa”, explicó Calaf. Por su parte, Soledad Gallego-Díaz, desde su posición directiva en el diario El País, apuntó: “Las mujeres que estamos en dirección no somos salvación de nada, ni mucho menos. La lucha por los derechos de las mujeres es cosa de las mujeres, al margen de los puestos que ocupe cada una”.
Sobre el auge actual del movimiento feminista, Gallego-Díaz concluyó: “El feminismo es ahora más fuerte que nunca. Ha adquirido una fuerza que es imparable. Esta vez no vamos a perder, estamos mucho mejor organizadas, sabemos lo que nos estamos jugando”.
También sobre el machismo presente en los medios de comunicación se encaminó la Mesa “Macho Media: rompiendo el techo de cristal“, en la que participaron Magda Bandera, directora de La Marea; Pepa Bueno, periodista de Cadena SER; Almudena Grandes, escritora; Ana Pardo de Vera, directora de Público y Encarna Samitier, directora de 20 Minutos.
Almudena Grandes hizo reflexionar a las personas asistentes contando que muchas de las novelas históricas con las que se ha formado, no tenían personajes femeninos. Además, comentó que: “Escribir es mirar al mundo y contar lo que uno ve. Existen tantas miradas como personas y cada uno filtra dicha realidad según su personalidad. La escritura tiene género porque el mundo no es igual cuando lo mira un hombre que cuando lo mira una mujer”. Y en este sentido, ha denunciado que cuando es el hombre quien mira y escribe, se da por hecho que su mirada es universal y representa al total de la población. Sin embargo, cuando son las mujeres las que lo hacen, se presupone que solamente interesa a las mujeres.
Por otro lado, Ana Pardo lanzó algunos datos contundentes, como que sólo el 15% de los puestos directivos en los medios los ocupan mujeres, o que los Consejos de Administración son predominantemente masculinos.
Cambiando el foco, Encarna Samitier apuntó cómo ha ido evolucionando el tratamiento de las agresiones machistas a lo largo de los últimos años, puesto que la violencia contra las mujeres apenas se denunciaba hace pocas décadas, y los medios han tenido que ir adaptándose a la realidad actual.
Por su parte, Pepa Bueno relató experiencias en su trayectoria profesional a la hora de sacar en los medios diferentes casos de violencia machista, contando que no se les daba la importancia y la reivindicación que merecen. Además, apuntó que cuando ella llegó por primera vez a una redacción en los años 80, “las redacciones estaban llenas de mujeres y los despachos, de hombres; hoy, las redacciones siguen estando llenas de mujeres, y los despachos, de hombres”. Según Bueno, no significa esto que no haya cambiado nada, puesto que las mujeres periodistas sí se ocupan de cuestionen que merecen una credibilidad superior que antes, pero evidencia que la igualdad no se ha logrado todavía.
Foto: Cedidas por Jornadas Feministas Ctxt. Archivo AmecoPress.
Sociedad – Feminismo – Encuentros y Jornadas – Prostitución – Empleo y género – Brecha salarial – Televisión y radio. 12 nov. 18. AmecoPress.